El trabajar con simples materiales en el ámbito de su dominio aun cuando los recursos sean limitados también es válido y puede ayudar en la arquitectura presente a ambientar más gratamente la vida,
sin olvidar que en el momento presente sigamos investigando en la aplicación de nuevas técnicas y métodos constructivos resultado del gran desarrollo tecnológico.
Será nuestra capacidad y sensibilidad como arquitectos la que armonice tecnología con los requerimientos espirituales y espaciales del hombre.